Mes de la Herencia Hispana: Como el Idioma Español es un Puente para Ayudar a los Niños

Este Mes de la Herencia Hispana, celebramos el amor que nuestra comunidad tiene por la familia y el deseo de ayudar. Esta semana, Franco Cruz, senior manager de programa para No Kid Hungry en Texas, comparte su historia de cómo, a través del idioma, él ayuda a conectar niños con comidas saludables en Texas y todo el país.

A los 8 años de edad estaba pagando facturas en la tienda, haciendo citas médicas por teléfono, revisando los contratos de renta de apartamentos, y llenando mis propios formularios de registro escolar; junto con mi mamá quien no habla bien inglés a mi lado, por supuesto.

También estaba ahí junto a mi mamá en el teléfono ayudándola a conseguir la asistencia que necesitábamos.

Woman with kid in arms. old photo

Al crecer en un hogar de bajos ingresos, sentí el beneficio de los programas federales de asistencia nutricional. Tanto SNAP como el Programa Nacional de Almuerzos Escolares (NSLP, por sus siglas en inglés), apoyaron a mi madre trabajadora, y la ayudaron a mantener la comida en la mesa para mí y mis hermanos durante los tiempos difíciles. Recuerdo que ella recortaba tantos cupones de alimentos para tratar de estirar cada dólar hasta fin de mes.

La persona que soy hoy se debe en parte a la participación en estos programas. Es por eso que me apasiona aumentar el acceso a los programas federales de nutrición; Sé que pueden ayudar a los niños y las familias cuando más lo necesitan.

 Comparto estas experiencias con muchos niños estadounidenses de primera generación; quienes apoyan a sus padres inmigrantes cada día con comprensión del inglés, ayudándolos a navegar la vida en un país nuevo.

Mi madre tuvo la suerte de obtener su ciudadanía estadounidense cuando yo era muy joven en los años 90, sin embargo, siempre lucho para aprender inglés después de haber vivido en Juárez, México, la mayor parte de su vida. Tal como una esponja, mi mente joven me permitió aprender inglés bastante rápido, (principalmente a través de películas de Disney y, finalmente, a través de amigos y maestros en la escuela).  Cuando comencé el 2º grado ya hablaba inglés con fluidez, y así comencé mi vida como un puente de idioma vivo para mi familia. Una responsabilidad que eventualmente me llevaría a hacer un trabajo similar al servicio de muchos más en mi comunidad.

Para mí, una gran parte de cómo me conecto con mi cultura se ha convertido en el uso de mi lengua materna para cerrar las brechas de comunicación.

Aparte de ayudar a mí familia, en mi carrera también he tenido la oportunidad de promover la equidad a través del lenguaje. En las escuelas primarias y secundarias en que trabajé en San Antonio, una vez más me convertí en el puente lingüístico entre la escuela y muchas familias que hablaban español. Traduje cada documento y al mismo tiempo era la voz de mensajes de teléfono para toda la escuela, asegurándome de siempre entregar el mensaje en español e inglés.

Escuché sobre el impacto directamente de varios estudiantes después del primer mensaje que envié a todos los padres, me dijeron que sus padres estaban emocionados que ahora los mensajes escolares llegaran en español e inglés. También aprendí que muchos de estos estudiantes también servían como puentes lingüísticos para sus familias, al igual que yo lo fui para la mía. 

Como nuevos padres de un niño de 3 años y una niña de 1 año, mi esposa y yo estamos tratando de enseñarle a nuestros hijos más sobre nuestra cultura y también a ser multilingües. Hablamos principalmente español en casa y hemos cambiado la mayoría de las películas y programas que ven al español para ayudar con la inmersión lingüística.

Franco and his kids. Man holding two young kids

Recientemente, también comencé a reflexionar sobre el privilegio que tengo de enseñar español a mis hijos en Texas hoy. No hace mucho tiempo, los niños de edad escolar en muchas partes de Texas fueron reprendidos por hablar un idioma que no fuera inglés. No fue hasta 1973, cuando Texas aprobó la Ley de Educación y Capacitación Bilingüe, que a los estudiantes se les permitió la instrucción bilingüe. A menudo pienso en cómo esa podría haber sido mi situación si mi familia hubiera emigrado solo una generación antes.

Hoy en día, muchos mexicoamericanos están tratando de reclamar el idioma de sus padres y abuelos. Es increíble ver a amigos y a extraños tratando de aprender más español en Texas, todo en un esfuerzo por conectarse más con los vecinos y entre sí.

Mi cultura hispana y mi experiencia como mexicano-estadounidense de primera generación siempre han informado mi trabajo; también porque sigo trabajando en comunidades con familias como la mía. En mi ciudad natal de El Paso, Texas, cerca del 70% de las personas hablan español en casa según datos recientes del Censo; y en mi ciudad actual de San Antonio, Texas, ese número es del 34%,

A pesar de que el nivel de fluidez en inglés varía dentro de esas poblaciones, siempre pienso en aquellas personas con comprensión limitada del inglés como mi madre. Pienso en las personas que trabajan tan duro para mantener a sus familias, pero que aún pueden quedarse atrás en noticias importantes, o incluso perder oportunidades y recursos en su intento de interpretar información importante.

Habiendo vivido esto a través de mi madre mientras crecía, reconozco que compartir información con personas en el idioma que entienden puede tener gran impacto en la accesibilidad a los servicios. Esto incluye el acceso a programas como SNAP, WIC y programas de comidas escolares que proporcionan alimentos nutritivos para los niños.

Además de trabajar apoyando escuelas y agencias en Texas a través de la campaña No Kid Hungry, también he tenido el privilegio de servir como uno de nuestros portavoces en español en los medios locales y nacionales. Se siente increíble poder proveer información importante sobre programas de nutrición infantil a familias de habla hispana en televisión, prensa y radio en diferentes partes del país. Tenemos un increíble equipo de comunicaciones que garantiza que seamos inclusivos en nuestro alcance mediático; y esta dedicación a la inclusión se extiende a todas las personas increíbles con las que trabajo en No Kid Hungry. Para mí, yo estoy feliz de poder usar mi primer idioma todos los días, y de conectarme un poco más con mi cultura a través de mi trabajo. Me siento honrado de ser un puente de lenguaje en alguna capacidad una vez más en mí vida, al igual que lo fui con mi madre mientras crecía.

Franco Cruz speaking in Univision

Franco Cruz speaking in Univision