El aumento de los precios de los alimentos está perjudicando a niños y familias

El aumento de los precios de los alimentos está perjudicando a niños y familias

Una nueva encuesta de No Kid Hungry* muestra cómo el aumento continuo de los precios de los alimentos está afectando a un abrumador número de familias en todo el país.

La encuesta proporciona nuevas y sorprendentes estadísticas que revelan cómo la inflación está afectando a más hogares que nunca. De las familias encuestadas, el 58% de las familias de ingresos medios reportó que tuvo problemas para poner comida en la mesa en los últimos 12 meses.

Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., los precios de los alimentos aumentaron un 9.5% en febrero, en comparación con el año anterior. El 58% de las familias de ingresos medios y 68% de las familias de ingresos bajos encuestadas reportaron que se había vuelto más difícil pagar por suficientes alimentos para sus hijos durante el último año.

El aumento de los precios de los alimentos afecta la salud mental

El aumento de los precios de los alimentos no solo está afectando los presupuestos familiares, sino también la salud mental y física de los padres encuestados y sus hijos, lo que agudiza la gravedad del problema. El 41% de los padres con ingresos bajos y el 45% de los padres con ingresos medios notaron un cambio negativo en la salud mental de sus hijos como resultado de no tener suficiente para comer.

Entre los encuestados, el 62% de los padres con ingresos bajos y el 45% de los padres con ingresos medios, participaron en un programa de asistencia alimentaria por primera vez el año pasado.

"[Las comidas escolares] ayudan mucho, porque, aunque tengo dos trabajos, el dinero no es suficiente", dijo José Carranza, cuya hija Sophia asiste a la escuela en el condado de Palm Beach, Florida, que ofrece desayuno y almuerzo gratis a todos los estudiantes. "Todo el mundo sabe que los precios están subiendo en todas partes".

Constantemente escuchamos de padres como Carranza que dependen de los programas de comidas escolares y otros programas que ayudan a los niños a obtener los alimentos saludables que necesitan, como SNAP, para alimentar a sus hijos. Es por eso que, trabajamos para apoyar estos programas, ampliándolos a comunidades que necesitan ayuda y fortaleciéndolos para que los niños puedan contar con ellos.

Efectos del aumento de los precios de los alimentos en las familias de ingresos medios

Aunque las familias de ingresos medios se están adaptando al aumento de los costos de los alimentos lo mejor que pueden, muchas familias encuestadas compartieron que se han estado saltando comidas para asegurarse de que sus hijos coman lo suficiente y están haciendo cambios drásticos en la forma en que alimentan a sus hijos. Una de cada cinco familias con ingresos medios reportó que ellos, o sus hijos, se han saltado una comida en el último año debido al aumento de los precios de los alimentos.

A medida que la inflación afecta el costo de otras necesidades como los servicios públicos, la gasolina, el alquiler y la ropa, muchas familias están viviendo a solo un gasto inesperado de enfrentar hambre. Una de cada dos familias con ingresos medios dijo que una reparación inesperada del automóvil o una factura médica imprevista hizo que les resultara más difícil pagar por suficientes alimentos para sus hijos.

"Es una bendición contar con el apoyo del distrito escolar y de organizaciones como No Kid Hungry", dijo Carranza. "El hecho de que [mis hijos] estén alimentados es una gran ayuda para ellos, no solo para su aprendizaje, sino para que se conviertan en buenas personas".

Soluciones que funcionan  

  • Proporcionar subvenciones a escuelas y organizaciones comunitarias y abogar por mejores leyes y políticas que ayuden a las familias a mantener los alimentos en la mesa, es una de las muchas formas en que No Kid Hungry garantiza que los niños en los Estados Unidos obtengan los alimentos saludables que necesitan para prosperar.
  • No Kid Hungry también continúa promoviendo y apoyando programas de asistencia alimentaria, como las comidas escolares y de verano, SNAP y WIC, que juegan un papel crucial para las familias que atraviesan momentos difíciles
  • SNAP es una de las mejores maneras de alimentar a los niños y la primera línea de defensa del país contra el hambre, proporcionando a los padres y cuidadores un beneficio mensual que pueden usar para comprar alimentos. Funciona junto con programas como las comidas escolares, donde los niños pueden confiar en recibir la nutrición en la escuela a través de programas como desayuno, almuerzo y comidas después de la escuela. 

Formas de dar

  • Done. Solo $10 pueden ayudar a proporcionar hasta 100 comidas para niños. No Kid Hungry trabaja con escuelas, organizaciones comunitarias y líderes locales de todo el país para conectar a los niños con los alimentos que necesitan. Sus generosas donaciones ayudarán a acabar con el hambre durante el verano para los niños de todo el país.
  • Tome Acción. 1 de cada 8 niños en los Estados Unidos se ve afectado por el hambre. Dígale a su legislador que proteja SNAP y otros programas federales de nutrición que alimentan a los niños.
  • Riegue la Voz. Con las escuelas de vacaciones durante el verano, las familias necesitan ayuda para alimentar a sus hijos. No Kid Hungry tiene una línea directa de mensajes de texto: solo textee COMIDA (o FOOD) al 304-304 para encontrar sitios de comidas gratuitas en su vecindario.

* La encuesta fue realizada por Ipsos a principios de este año entre 3,000 padres con uno o más niños que asisten a escuela pública. La mitad de los encuestados fueron padres con ingresos medios (ingreso del hogar de $47,000 a $142,000) y la otra mitad fueron padres de ingresos bajos (ingreso del hogar de menos de $47,000).